jueves, 18 de septiembre de 2008

Psicópata asesino busca chica para relación corta

¡Qué bonito!
Parece ser que hace unos días se retiraron unas camisetas en un mercadillo de Málaga que llevaban esta divertidísima frase escrita como quien lleva unas bellas florecillas campestres estampadas.
Lo más interesante es poner en el Google la frase y ver como miles de páginas web de chistes fáciles la tienen bien visible entre otras tantas muy valoradas en el mundo del humor, como "cambio condón usado por ropa de bebé" y otras muchas genialidades.
Entonces me sacudo un poco y pienso, oh maldición, pero si sólo es una frase irónica, ¿porqué tanto revuelo?
Ya me quedo más tranquila, ahora ya puedo pasear por la calle y seguir leyendo camisetas en las que pone "Mis exs son todos unos gilipollas", "Si te he visto no me acuerdo" o "Mi novio está de viaje". Además las hay en todos los idiomas, de distintos colores y tallas y todas a un módico precio, muy bonito todo.
Lo que más me indigna no es que vengan así de la fábrica y que el o la compradora al verlo en el expositor, drogado hasta las orejas de consumismo barato decida comprárselo.
Lo que realmente me provoca úlceras es que la gente las compre o peor aún, que ellos mismos las fabriquen.
Realmente creo que llevar un mensaje en una camiseta hace que este tipo de personas se sienta más seguro cuando sale a la calle, luciendo una actitud muy contestataria y rebelde, desde luego, qué valientes. Supongo que será una sensación comparable a cuando te pones unos calzoncillos sexys o un pintalabios rojo que te cojo.
La diferencia está en que cada uno puede y debe ponerse lo que le venga en gana, pero con respeto, y el límite se sobrepasa cuando estas frases no son sobre uno mismo, si no sobre su entorno, ajeno o próximo.
Sinceramente, me extrañó que se retiraran estas camisetas, porque estoy muy acostumbrada a ver todo tipo de mensajes insultantes y provocativos en las camisetas de los demás, pero me parece muy bien que las hayan retirado. Aún así, creo que no se soluciona mucho, lo ideal sería que la gente aprendiera a respetar a los demás a pesar de que incluso pueda no ser recíproco.
Y todo esto lo piensa una marmota que al llegar el frío del norte se pone más de una camiseta con más de un mensaje y que incluso ha llegado a escribir en sus propias camisetas frases de adolescentes endemoniados. Aún así nunca, pero nunca, me he referido a nadie que no fuera a mi misma.
Saryn se queja desde Cales Coves, mientras se recoloca su camiseta de color verde pistacho con un "Bones festes de Gràcia 2006" escrito con salero.

Me introduzco lentamente y luego...

Y luego ya se verá cuánto me dura esto, que no es más que algo que todavía no sé definir.
Simplemente se juntaron la idea y el insomnio apropiado y aquí está, porque muchos de vosotros tenéis un blog y yo no podía ser menos.
Aclaro que uno de mis peores vicios es quejarme y como no cuesta dinero, pero sí mucho trabajo aguantarme, he decidido que para dar un respiro a aquellos que muy a su pesar me soportan, voy a dejar que todas aquellas cosas que no soporto desfilen y guiñen ojitos a quienes quieran saber de ellas y sobre todo, rechazarlas o defenderlas.
Ante todo quiero dejar claro que yo no soy ningún ser supremo ni aspiro llegar a serlo, y que puedo no tener razón o estar equivocándome. Si es así, mil perdones de antemano y un beso sonoro en la frente para aquellos que así lo requieran.
Por todo lo demás, doy la bienvenida a las críticas y a los apoyos por igual, siempre y cuando el señor respeto esté por ahí haciendo lo que le toca.
Creo que no hay más que decir...y en cambio queda mucho por hacer.
Saryn x)