miércoles, 25 de marzo de 2009

Humillaciones, vol. II


Érase una vez un niño pequeño y bueno, que fue albergando su maldad en bolsas de grasa por todo su cuerpo, hasta que se hizo mayor, profesor y gordico. Y "no hables como un indio", le decían sus padres cuando él contestaba con monosílabos. "¡Y responde rápido, venga!", cuando él se sentía presionado. Pobre pequeño. Y así fue, como F.J.M., se convirtió en el profesor más cabrón que existe en el mundo, y lo de exagerar me lo enseñó él: "porque yo no me fío de ningún alumno, porque los alumnos no saben leer, porque los alumnos ni siquiera saben copiar, imagínate si van a una rueda de prensa, ustedes, futuros periodistas, como van a tergiversar la información...". Es muy posible que esté manipulando toda la información, y que en realidad nos estuviera diciendo que somos bellísimas personas, y yo, una maldita futura periodista, estoy malinterpretando. ¡DIOS QUÉ MALA SOY! Al infierno de cabeza.
Dado que nosotros, los de nuestra clase, nos hemos criado en ambientes más o menos democráticos y afortunadamente no hemos sufrido el racismo en nuestra propia piel, no nos reímos de las bromas racistas. No, ni siquiera cuando dice "musulmanes, moros, moriscos, y la madre que los parió". Y tampoco entendemos la expresión "esto parece una merienda de gente de raza negra". Y no sabemos por qué esclavo es sinónimo de negro. ¿Tú sí, gordico? Pues qué pena.
Lo que no le enseñaron al gordico, que se las da de listo, es que copiar de la wikipedia (la enciclopedia libre) no está bien. No, no, no querido. Ni siquiera está bien no leerse los apuntes ya que los copias y corregir los fallos y la mala redacción de los mismos. Eso sí, luego, no se te ocurra equivocarte leyendo esos apuntes... ¿es que no sabes leer? Maldito alumno ignorante.
Pero eso no es lo peor. Hay más. Sí, incrédulos, ¡hay más! No contento con copiar, ¡se atribuye los méritos! ¿Cómo lo ves? Yo lo veo negro (me estoy volviendo racista). En sus apuntes, al final, hay una letrita chiquitita que pone... "Derechos de autor reservados". ¿Derechos? ¿Autor? ¿Houston? Tenemos un problema. Si están en Internet TODO el mundo tiene acceso, así que, no es reservado. Y, además, la suplantación de identidad no es algo que se pueda hacer con tanto morro, querido gordico.
Por último, dice que Pi i Maragall se puede escribir como te salga de los huevos. ¡Aiba! Eso no lo sabía. Pues sí, porque el gordico dice que si cada autor lo escribe de una forma, pues si está en un libro, lleva la firma del Dios todopoderoso en la contraportada. ¿Cómo? ¿Que si lo que decidieron el padre y la madre de Pi i Maragall como llamarlo, no cuenta? ¡A quién le importa!. Es la castellanización de los nombres. Entonces, cuando yo vaya a Londres, justo baje del avión pasaré de Sara a Sarah, y no quiero saber como me llamaré cuando me vaya a Japón, China, o Corea.
Y muchas, muchas cosas más... que ya no puedo contar, porque es la hora de comer y me va a sentar fatal la comida.
Para acabar, un último dato: queda confirmado que su pinta de que le huele el aliento no sólo es pinta... Una fuente fiable y maja dice que le huele, de verdad. Y me lo creo.
¡Ay!, gordico guarrete...

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